Yayo.

Querido abuelo, nose como decirte lo mucho que te echo de menos, lo duro y largos que se me han hecho estos cinco años sin ti, decirte que eres la persona que mas quiero en el mundo, que eres mi modelo a seguir en todo, pienso en ti desde que me levanto hasta que me duermo, que te tengo en todas partes, que tengo todas nuestras fotos por muy antiguas que sean por todo mi cuerto, te tengo siempre presente.
Siempre habias sido mi punto de apoyo más grande. Te echo mucho de menos yayo.

Recuerdo todos nuestros momentos en la plaza del barrio, en tu casa jugando al domino o a las cartas, cuando dibujabamos o me ayudabas a hacer los deberes, los dias que iba a clase y me esperabas a la salida todos los lunes con la revista, todas las veces que me quedaba a comer o a dormir a tu casa, cuando me llevabas a dar una vuelta con tu coche, los recuerdo todos.

El mundo se me vino encima cuando me enteré de que el cáncer de pulmón estaba acabando contigo, tu no me decias nada, yo siempre te iba a ver al hospital, algo me imaginaba que te pasaba pero al preguntar todos me respondian que tenias mal de estómago, ya que no querian que yo estubiera mal, todos sabian el cariño que te tenía, y que te sigo teniendo.
Un dia, el 16 de agosto de 2008 me fui al camping con mi padre y mi hermana, me extrañaba que mi madre no vieniera, llevaba unos dias un poco rara, al día siguiente, estaba subiendo a la caravana con mi padre despues de comer y me dijo ''el yayo se ha ido'' yo no queria pensar en que había muerto, pregunte que a donde te habias ido y el me respondió ''al cielo, con los angelitos como él'' yo empecé a llorar, no podía parar de llorar y abrazar a mi padre, no queria que eso fuera realidad, intentaba imaginar que esto era una pesadilla, que tenía que despertar ya y darte un abrazo, pero no era así. Te echo mucho de menos yayo, confio en que algún día te volveré a ver, eres el mejor abuelo del mundo.